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Sorprende a diputados su nómina
La basificación de trabajadores hace que se vuelva más difícil despedirlos, puesto que adquieren derecho de antigüedad. M. FREYRÍA
- Buscan que la plantilla se reduzca a mil 200 empleados en los próximos meses
Mientras el perredista Raúl Vargas refuta que haya más de mil 400 empleados, el priista Roberto Marrufo anticipa que habrá despidos
para las finanzas públicasGUADALAJARA, JALISCO (01/JUN/2011).-Reacciones diversas generaron entre los coordinadores parlamentarios los datos obtenidos a través de la Unidad de Transparencia del Congreso del Estado, que revelan que hay mil 479 empleados en el Poder Legislativo y que al mes se destina un presupuesto para el pago de sueldos superior a 49.5 millones de pesos (MDP).El coordinador de los diputados de Acción Nacional (PAN), José María Martínez Martínez, se dijo sorprendido por el número de burócratas. Advirtió que este mismo año deben concretarse las bajas necesarias para reducir la nómina —a la que calificó de “obesa”— por lo menos para cumplir con las 250 plazas menos que pactó la Comisión de Administración dentro de su plan de austeridad dado a conocer en febrero pasado.
Reconoció que en esta Legislatura “se adelantaron” las basificaciones, pero justificó esta medida advirtiendo que era mejor concretarlas en el primer año y no al final de la administración “cuando el tema se politiza”.
El líder de los diputados del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Roberto Marrufo Torres, también manifestó sorpresa y señaló que el plan de austeridad “está rindiendo frutos”, pues la nómina “ha disminuido. Recuerdo que al principio de la Legislatura se hablaba de mil 512 empleados”.
Afirmó que existe el propósito de que en los próximos meses la plantilla se reduzca a mil 200 empleados y que al final de la Legislatura, el número de trabajadores apenas alcance los mil.
Pero la basificación de trabajadores que antes estaban por esquemas de honorarios o supernumerarios, precisamente hace que se vuelva más difícil despedirlos, puesto que adquieren derecho de antigüedad. Actualmente, en el Congreso existen 800 trabajadores supernumerarios y 679 tienen base.
El presidente de la Comisión de Administración y coordinador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Raúl Vargas López, afirmó que la plantilla no llega a mil 400 empleados. Incluso, según sus cuentas, la nómina apenas ronda mil 200 empleados y para pagar sus sueldos sólo se gasta 80% del presupuesto anual del Congreso (en realidad asciende a 89%).
No obstante, refirió no recordar con exactitud el número de trabajadores registrados, al tiempo que dijo, existe el compromiso de publicar los datos en internet actualizados mes con mes.
El diputado del Partido Verde, Enrique Aubry de Castro Palomino, se limitó a estimar que la nómina del Congreso tiene “más o menos 800 empleados”.
Plantillas obesas, “bomba de tiempo” para las finanzas públicas
Congreso local | Empresas| Canaco La Unidad de Transparencia reveló que hasta marzo pasado, el Poder Legislativo contabilizaba mil 479 empleados. A. CAMACHO
- El problema no es exclusivo del Congreso, apuntan empresarios
Los cambios de partido en las administraciones generan más burocracia por el “pago de favores”, considera Miguel Alfaro Aranguren
El presidente de la Cámara de Comercio, Miguel Alfaro Aranguren, señala que no existe calificativo suficiente para describir la gravedad de la situación que se tiene identificada desde hace años pero que en lugar de lograr un avance, simplemente las plantillas siguen engordando ante los cambios de partido en el poder.
“Es un tema generalizado en el sector público y no nada más me refiero a los tres poderes, sino también a los tres ámbitos de Gobierno y una serie de dependencias que no son gubernamentales pero sí públicas, como los institutos electorales o las universidades, que han venido cayendo en una enorme deficiencia en su operación afectando mucho al erario público”.
Indica que la partidización de la vida pública del país, a la que llamó pseudodemocracia, más que ayudar empeora las cosas, porque cuando sale un partido e ingresa otro distinto, los nuevos funcionarios quieren “pagar favores” y al enfrentarse con la situación de que no pueden despedir personal, su alternativa es contratar más.
“Es una espiral que nos llevará, tarde o temprano, a problemas en las finanzas que ya se ven en algunas dependencias a nivel municipal y que irán permeando otras partes públicas. Si seguimos en esa línea tendremos en el corto plazo una bomba de tiempo en las finanzas públicas del país, de los estados y de los municipios”.
Las soluciones son, primero, llamar a la conciencia de las funcionarios para que se percaten del mal que le hacen al Estado; pero como esa opción es más que optimista, opina que urge hacer una reestructura de fondo del sistema político porque los cambios de partido, “como ya se ha demostrado”, no abonan a la solución.
Por su parte, el coordinador del Consejo de Cámaras Industriales de Jalisco (CCIJ), Manuel Herrera Vega, refiere que la urgencia es transparentar los recursos, dar a la población cuentas claras sobre lo que se está gastando, sobre todo porque existe el antecedente reciente del desvío de dinero sin aclarar que involucra a los cuatro ex coordinadores parlamentarios de la pasada Legislatura.
“Honestamente nos preocupa porque es una Legislatura en la que hay una papa caliente que nadie se la quiere aventar y que deja a la ciudadanía intranquila. Hasta ahora no ha habido consecuencias. Nos preocupa que los recursos van a parar al pago de asesores o a asesores de asesores que ni son necesarios (…) vemos que los legisladores no cumplen en su totalidad con sus funciones, entonces confirmamos que no se ve su trabajo. No deben olvidar (los legisladores) que deben ser nuestros representantes”.
Nos preocupa que los recursos van a parar al pago de asesores, o asesores de asesores. Vemos que los legisladores no cumplen
Manuel Herrera Vega, líder del Consejo de Cámaras Industriales de Jalisco.
Reacciones
José María Martínez, PAN
“No estaba enterado de la situación de la nómina. Nos damos cuenta que no se ha llegado a la meta que se puso el Congreso del Estado a través de la Comisión de Administración, que era reducirla en 250 plazas. Es una situación desafortunada, no estamos de acuerdo en que sea una nómina tan obesa. Este año debe cumplirse la meta, debe haber voluntad política para reducir la nómina”.
Roberto Marrufo, PRI
“Tengo conocimiento de que deben ser mínimo 400 personas las que serán dadas de baja en un periodo de dos meses próximo. La meta en un primer momento es llegar a mil 200 (empleados) y cuando termine la Legislatura es llegar a menos de mil”.
Raúl Vargas, PRD
“Esa cantidad (mil 479 empleados) no corresponde a la cifra que tenemos en el Congreso. (Nosotros) tenemos algo así como mil 200 y tantos trabajadores, y gastamos alrededor de 80% de nuestro presupuesto en la nómina. La cifra que reconocemos tener es 100 trabajadores menos que los que teníamos el año pasado”.
Enrique Aubry, Partido Verde
El líder del PVEM se limitó a decir que la nómina rondaba “más o menos los 800 empleados”.
La incógnita
Hasta este mes, la nómina del Congreso del Estado se mantuvo como una incógnita. Los legisladores mismos decían desconocer el número total de empleados, así como los salarios que perciben.
El martes pasado, este medio publicó que en la plantilla laboral están inscritos mil 479 empleados, incluidos los 39 diputados. Cada quincena se destinan 24 millones 776 mil 399 pesos del erario para pagar sueldos en el Legislativo, lo que representa un gasto mensual de 49.5 millones de pesos (MDP).
En resumen, 89% del presupuesto anual del Congreso —que asciende a 662 millones 318 mil 400 pesos— se va en nómina. Para gasto corriente (pago a proveedores, deudas y otros), quedan 67 millones 586 mil 482 pesos. A ese ritmo, los diputados apenas tiene un margen de 5.6 MDP mensuales para saldar sus adeudos.
En esta situación, el 14 de febrero pasado la Comisión legislativa de Administración presentó un plan de austeridad con el que pretendía generar ahorros hasta por 163 millones 307 mil pesos al año. Dentro de las medidas concretas, los diputados integrantes de ese órgano pactaron la eliminación de 250 plazas laborales. Sin embargo incumplieron, pues a la fecha sólo se han dado de baja 95 contratos y en cambio, le dieron base —derecho a generar antigüedad, entre otras prestaciones— a 122 empleados que antes estaban registrados como supernumerarios o por honorarios.
«Es una espiral que nos llevará a problemas en las finanzas que ya se ven en algunas dependencias a nivel municipal, y que irán permeando a otras partes públicas», Miguel Alfaro, presidente de la Cámara de Comercio.
«Nos preocupa que los recursos van a parar al pago de asesores, o asesores de asesores. Vemos que los legisladores no cumplen», Manuel Herrera Vega, líder del Consejo de Cámaras Industriales de Jalisco.
-Opinión de especialista
Diputados deben justificar sueldos con desempeño
El investigador del Departamento de Derecho Público de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Octavio García Maldonado, enfatiza que es necesario reflexionar si 89% del presupuesto del Congreso que se destina para el pago de nómina, es justificable en relación con el desempeño del trabajo legislativo.
Agrega que una vez que se conoce cuál es el salario promedio de los trabajadores del Congreso y el número exacto de empleados, el siguiente paso es verificar hacia dónde van los recursos públicos luego de destinarse a la nómina, cuál es el uso y la productividad.
En relación con las 122 basificaciones que se otorgaron en el presente año a personal supernumerario, comenta: “Si descubrimos que de esas personas que han contratado se encuentran algunas no capacitadas o sin experiencia en la creación de normas jurídicas, ahí caeríamos en una injusticia”.
Detalla que los más de 594 millones de pesos (MDP) del erario público que se dirigen a la plantilla laboral del Congreso podrían estar bien empleados, siempre y cuando se abatiera el rezago legislativo y se propusieran nuevas políticas para solucionar conflictos.
No obstante, la realidad, opina el investigador, es que los legisladores no descargan su trabajo en la función técnica y profesional, pues tienden a desviar su atención en convenios y asuntos que competen a otros órdenes de Gobierno. Por ello, insistió en que los diputados atiendan exclusivamente sus funciones jurídicas.
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